viernes, 3 de junio de 2016


 Te quiero tanto… te necesito tanto… te pienso tanto… que por ser tanto, dejo algo…

                        Orlando Mario Soverchia- YoAmor

VOS

Vos me dijiste que me habías visto y llame tu atención,
Vos me hablaste con sensualidad justificando algo perdido,
Vos me miraste fijamente y muy sonriente, me dijiste… gracias, no importa,
Vos tendiste tu mano apoyándola sobre mi brazo, apretándolo muy suavemente,
Vos sacaste tu risa cómplice para acercar tu mejilla tocando la mía,
Vos salpicaste con frescura de mujer ingenua, todo lo que has querido de mí,
Vos me invitaste a cenar juntos, porque fui muy amable contigo,
Vos me dijiste tu primer alago sobre mi sonrisa y mis ojos,
Vos me diste el primer beso sin sentido pero apasionado,
Vos estuviste impulsiva y sin decirme nada me tuviste entre tus brazos,
Vos fuiste la que has dicho sentir placer y deseos, cuando estábamos desnudos,
Vos dijiste muchas veces, entre suspiros, necesitarme y extrañarme.
Vos me pediste que té ame sin condición, porque esa era la tuya,
Vos decías que vivías para mí, cuando todo exigía de aquello que querías,
Vos excusabas tu falta de cariño, por tener mucho trabajo,
Vos sentías fastidios y siempre reproches de cada actitud,
Vos comenzaste diciendo estar sola en tu mundo, porque nadie te entendía,
Vos disidiste tomarte un tiempo y dejaste todo sin sentido,
Vos sos la que ahora me dices que no me quieres ni me amas,
Vos me estás contando que ahora hay otro hombre y que no soy yo,
Vos cambias los roles a toda tu culpa, pero te vas con otro amor.
Vos explicas vulgarmente que no soy yo sino vos,
Vos, siempre fuiste vos y nunca fui yo.



Orlando Mario Soverchia- YoAmor
BUSCANDO

La espera desespera, me traiciona, me doblega,
Necesito gritar, ya no aguanto más,
Encuentro tan difícil rearmar mi vida,
Querer sentir amor, y la vida lo aleja,
No deseo suplicar un sentimiento distante,
Solo contener el tormento de mi soledad,
Rodeado de imágenes agraciadas, pero inciertas,
Trituro pensamientos bajo el cuchillo de una realidad,
Lastiman avideces de sueños que nunca llegan,
Me siento cansado, abatido de ilusiones confusas,
Tropiezo con sentidos instados por la necesidad de amar,
Amor no lo tengo, no lo siento pero tampoco lo busco,
Juego con aquellas cosas que la vida una vez me ofreció,
Me doy cuenta que esos afectos, desertaron y no volverán,
Y ahora les grito, que no me abandonen… que aquí estoy,
Y el rosario de un eco, es negación de cariños vendidos,
Alma, deja que mi conciencia respire, no la culpes,
Solo permítele un descanso a mi error,
Volver a sentir que puedo amar, sin pagar con llantos
Todo aquello, donde una mujer, alguna vez se llevó.



Orlando Mario Soverchia- YoAmor