martes, 28 de junio de 2016
lunes, 27 de junio de 2016
ALUCINAR
Nunca imaginé que mi pasión por ti llegaría
al extremo,
Al extremo donde duele mis manos de
apretarlas por no verte,
Por no saber dónde estás y tal vez con
quien ahora tiene tus besos,
Enojarme con el momento de pensarte o
recordarte,
No me permito imaginar que tus labios
reposan sobre otra boca,
Tu cintura es abrazada con otros brazos y
tu mirada hacia sus ojos,
No quiero sentir tu vos en mis oídos diciéndole
te quiero,
Niego toda imagen de amor, en suponer tu cuerpo
desnudo,
Y ese hombre a tu lado haciéndote suyo,
Duele mi ser y lastimoso mi corazón, se
queja por lo que siente,
Mis lágrimas acompañan este estado sin
sentido,
Por creer todavía de este sentimiento que
siento por ti,
Y alucinar, que tu amor por mí, lo tienes
como el primer día.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
lunes, 20 de junio de 2016
jueves, 16 de junio de 2016
LA PLAYA
El atardecer llega a su descanso, toda
quietud,
Comenzamos a caminar tomados de la mano,
Nos alejamos del bullicio sin hablarnos,
Para encontrarnos en la playa de ese lugar,
La fuimos recorriendo muy despacio,
tranquilos,
Nos alcanzó la noche y todo se volvió romántico,
El calor nos acompañaba y de a poco, nos alivianamos
de ropa,
Nadie estaba en ese lugar, el silencio
murmuraba junto al mar,
Los dos estábamos con apenas una sola
prenda,
Nos gustaba, nos reímos por ese momento de
travesura,
Nos acercamos al agua y nos dimos un beso,
lo repetimos,
Sentimos ganas de más y así lo hicimos una
y más veces,
Dejamos que los cuerpos se aprieten, se
deseen,
Los labios se hicieron cómplice de los
desenfrenos de nuestras bocas,
Ya no nos alcanzaba estar de pie, y nos
volcamos en la arena,
Sus manos tenía el camino trazado de lo que
necesitaba,
Y las mías corrieron tras las suya, nos
desvestimos de lo que faltaba,
Nuestra piel sintieron dos sensaciones,
tocarse entre sí y el sueldo tibio,
La luna encubridora de lo que pasaba, nos
alumbraba lo suficiente,
Su pelo revuelto y enmarañado por los
revuelcos,
Formaban la danza de los placeres y de todo
lo que sentíamos,
Se volvió desesperada y me pidió que la
tome por detrás,
La hice mía, mis manos sobre sus pechos, su
cara buscó la mía,
Desesperaba y atrevida, me llevó a sus
bajos instintos,
Cada meneo de ambos era un lamento de goce
y erotismo,
La tomé por la cintura, más no la podía
contener,
Sentí ternura, violencia y locura, sentí
que la amaba y me amaba,
Deje caer su espalda y ya todo un
descontrol,
El mar nos tocaba los cuerpos y la arena se
hacía cómplice de esa unión,
Miré sus muslos, los tuve junto a mi cara y
los separé para llegar a su venus
Mis besos no se detenían y los gemidos me
los pedían,
Tentación, imaginación, apetencia, hizo que
sin darnos cuenta,
Ella entre mis piernas y yo entre las
suyas,
La respiración agitada y deseosa, eran la
música que nos acompañaba,
Sentí un quejido, noté sus dedos apretados
sobre mis piernas,
Levanto su cuerpo del suelo como un aluvión
de extravío,
Su figura vestida de arena parado sobre mi
rostro,
Me gritó… soy tuya mi amor!… y me entrego
en la boca, todo su calor.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
miércoles, 15 de junio de 2016
CON LA MISMA MONEDA
Todo he apostado en ese amor incondicional,
Sabía que había dejado en mi camino, otro
querer
Me decía y juraba amor eterno,
Por ser su gran sentimiento nunca vivido,
Sentía pasión, deseos y no sé cuántas cosas
más,
Que nada ni nadie nos quitarían el camino
elegido,
Me dio ilusiones que semejaban fantasías de
amor,
Brinde momentos a delirios, de aquellos caprichos,
Jugó a que yo era su todo, y me daba
algunos besos,
Quería atención todo el tiempo sin saber si
yo lo tenía,
Pero una tarde injusta, sin saber porque,
Devolvió todos mis sentimientos que le había
regalado,
La vi con otro abrazada y muy enamorada,
Sentí bronca y tristeza por aquello que me
había robado,
Se mostrabas alegre y comentaba todo lo que
le daba,
Sin importar lo que me lastimaba,
Me pregunté que le brindó o que tenía él,
que yo no supe darme cuenta,
Solo respuestas con desprecio e ironías de
su indiferencia,
Golpearon mi pecho a más no poder,
Baje mi cabeza avergonzado de aquello que
no quise saber
Pasó el tiempo descarnando mi corazón,
Pero en la vuelta de la vida, cosechó lo
sembrado,
Ese hombre por quien me dejó, se había ido
con otro hombre.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
lunes, 13 de junio de 2016
Después de ti, ya no hay nada, solo recuerdos, cosas tuyas que has dejado, fotografías perdidas en cajones, las he desgastado de tantos besos, una prenda que te he regalado y no la has llevado, me ignoraste estando en mi presencia e ignoraste todo mi tiempo que te he dado, solo quedan palabras en el aire que me hacen falta y tu despedida a otro destino que no quiero imaginar, lo que provoca mi gran dolor.
Me dijiste que me ambas, que querías compartir tu vida conmigo,
y ahora me lo niegas, sufro por esto,
lloro sin consuelo, estoy muriendo y sin embargo no haces nada… debo decirte
que me has roto el corazón, pero te amo tanto, te perdono, solo quiero que no
te alejes de mí para cuidar, que no sufras.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
PROPUESTA
No sé quién de los dos tiene la
culpa de romper este amor…
Pero estoy recordándote todo el
tiempo,
Desespero por verte y lloro cuando
te veo,
Te he pedido que me acompañes en mi vida,
Te facilitaba todo lo que tú pidieras,
no te daría lujos,
Sí toda la comodidad de mi querer,
La tranquilidad de preocuparme por vos,
Serías mi primer motivo por quien
vivir,
Tampoco tendrías un vehículo para
andar,
Pero caminarías por el camino que
iré abriendo exclusivo a donde quieras,
No te llevaré a los mejores
restaurant,
Pero sí te alimentaré lo suficiente
con todos mis sentidos,
No tendrás los mejores vestidos, pero
te abrigaré de ternura,
No tendrás personas quien te ayuda a
limpiar nuestro hogar,
Pero no dejaré que nadie ensucie tu vida.
Tampoco los muebles de los mejores,
Pero sí una cama donde te llenaré de
besos,
Necesito que me creas… no eres un
capricho,
Nada tiene precio lo que propongo
La realidad de mi casa es todo mí
amor.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
domingo, 12 de junio de 2016
sábado, 11 de junio de 2016
Carta a …
Alguna vez me
pregunte cuanto tenía que dedicar mi tiempo a una persona para hacerla sentir
bien, es que no hay un tiempo... es cuando te necesitan; No es secreto lo que
escribo pero si es interesante pensarlo, entender que muchas veces eres importante
para aquellos que en ciertos momentos se encuentran débiles de ánimo, ironía la
mía... porque son más esos momentos míos que los que yo ofrezco.
No soy un ser
perfecto tengo muchos defectos y debilidades, varias veces no se entender hasta
donde llega mi injusticia o el otro ser está peor y es cuando aparecen los
desencuentros entre dos personas, no me gusta ni quiero hacer sentir mal o
incomodar a nadie, por esa razón siempre pero siempre... reflotan mis
conflictos interiores.
Me siento incómodo
y un tanto desorientado por lo que me está pasando contigo, en un momento sentí
que estaba haciéndote bien, acompañándote de manera sensible, por supuesto a
veces trasgredí tu forma de ser porque sentía que tenías que soltarte de muchos
tabúes, que en este mundo liberado te hacían daño. Quiero que sepas que estoy
en alguna forma a tu lado, quiero acompañarte en lo que necesites en lo que
puedo y por supuesto cuando puedo; quiero que sientas lo que yo siento cuando
pienso en liberarme con vos, no solo por eso, sino que también es una forma de
escaparle a lo estructurado que tanto incomoda en esta vida complicada.
Cuando una vez te
envíe lo que yo deseaba y tenía ganas de vos, me parecía que estaba llegándote
de una manera muy jugada y al escribirlo me asustaba por lo trasgresor y a la
vez me hacía sentir más cerca e intimidarme a tu persona, por la razón de
volver a enviártelo porque siento y deseo lo mismo siempre, es lindo para mí y
creo que cuando lo escribo me llega y me siento más identificado a lo que me
pasa, por eso hago un confesión, obtener
una esperanza de tu querer.
Orlando Mario Soverchia-
YoAmor
viernes, 10 de junio de 2016
OFRECIMIENTO
Tal
vez estés necesitando una compañía con ternura de acobijo y de mí,
Aunque
estemos lejos la tendrás, estoy a tu lado en la distancia,
Siento
tu necesidad sin que la oiga, respiro tu perfume sin olerlo,
Te
escucho sin sentirte y tal vez te quiera sin querer,
Porque
tal vez te amé sin que tú me ames
Y tal
vez algún día a mi lado un ratito te tendré.
Me
necesitaras sin darte cuenta porque yo si me doy cuenta
No donde
llega lo que anhelamos, sino todo lo que sentimos,
Jugamos
al amor de adolescentes pervertidos,
Peleamos
por correr en nuestras fantasías,
Darnos
cuenta lo que no sabemos, que los dos nos deseamos.
Eres
bella dama y los deseos están en mi lecho,
Te
pienso como siempre dulcemente y dueña de mis actos,
Por
esta razón desnuda y entregada al amor,
Recorreré
con mis ojos, mis manos y mi boca
Y limpiaré
aquello que tanto te hace daño.
Orlando
Mario Soverchia- YoAmor
jueves, 9 de junio de 2016
LUJURIA
Nos encontramos
como planeamos, frente a frente,
Las miradas
ya contaban lo deseado y lo buscado,
Sobre ese
cuarto de color combinado y sábanas rojas
Se presentaba
el decorado perfecto de lo que ahí pasaría,
Ninguno de
los dos nos sacamos la ropa,
Pero sí
muy lentamente acercamos los cuerpos,
Los brazos
a un costado dijeron de estar más juntos todavía,
Llegamos
tentarnos muy suavemente, solo un juego de seducción,
Rosabas
tu cadera como hembra en celos, sin tocarnos ni hablarnos,
El momento
se hizo deseado y sin decirnos nada, estabas en mí,
Te di vueltas
en tu propia figura, apoyé tus manos en
la pared,
Estabas
de espalda a mi fricción, ya eras mía, todo lo quise,
Besé tu
cuello, mis manos solo se dedicaron desnudar tu cuerpo,
Retrocedí
esa distancia que necesité en sacarme mi ropa,
Desnudos los
dos, miré tus glúteos y tus piernas ya estaban abiertas,
Acerque mi
boca a tu espalda, mis manos en los muslos,
Los acaricié
débilmente, sentí tu piel caliente y escuché tus suspiros,
Te moviste
muy mansamente y tu figura se hizo más apetecida,
Mi boca
recorrió tu plenitud descarnada por el deseo,
Te diste
vuelta sin decir nada, tus labios entre abiertos,
Mojados
por recorrer tu lengua de una lado a otro,
Me regalaste
tus pechos, comí de ellos y todo lo hice de un solo beso,
Tus manos
en mis cabellos, llevaron mi cara entre tus piernas,
Las separaste
sin reparo, todo era un torbellino de codicia,
Me pediste
mi lengua, me dijiste…bésame aquí, que es donde quiero,
Todo se
fundió en lamer y el respirar de tu mojado,
Me levantaste
rápidamente, me pasaste tus dedos en mis partes,
Dibujaste
lo que querías, y recibiste lo que esperabas,
Los dos
empezamos ser uno mismo y cada cual busco llenar su boca,
Perdidos en
la pasión desenfrenada, apetecidos por el goce,
Nada detuvo
esa maraña de caricias y besos,
Donde dejamos
el semen, de una alocada lujuria.
Orlando
Mario Soverchia- YoAmor
MENTIRA
DE UN AMANTE
Cuando un
día te enfrenté, en esta vida sin sentido,
Empezó en
mi interior, sentir ese estado de que existo,
Corretearon
emociones en mi cuerpo, ya me habías gustado,
Me miraste
tiernamente, dulcemente, sinceramente,
Mis ojos
se llenaron de esa imagen tan bella,
Fue mi
instinto de hablarte y decirte un hola…
Sin esperar
ni un suspiro me lo devolviste atrevidamente,
Sentí emoción,
indague tu existencia y eras casada,
No me
importó tu estado civil, solo lo que sentía,
Y sin
saber cuál fue tu razón, los dos sonreímos sin parar,
Cómplices
e inquietos por lo que sentíamos, estábamos en un beso,
Te dije…
me gustas y escuché… tú también,
Quiero que
no te vayas de mi lado, necesito tu piel,
Que no me
mientas por lo que sientes, te pido claridad y sencillez,
Todo se
fundió en besos y abrazos, sellando un
pacto de amantes,
Tu marido
no existía, pero me hacía daño, me preocupaba,
Decías que
no importaba, que estaba todo bien, pero a mí me lastimaba,
Los días
pasaban, mi amor crecía y el tiempo a tu lado me faltaba,
Te pedí
que lo dejaras, que vivas conmigo,
No quería
que te tocara o que el té pida que lo hagas,
Mis celos
avanzaban, la soledad en tu espera, era mi jueza fatal,
Imploraba
tu presencia, necesitaba tu cariño, rogaba tu amor,
Sentía tu
falta de interés, empezaste con excusas sin sentido,
Poco nos
veíamos y cuando lograba que este en mi vida,
Siempre
había un dolor y una pena, que no te tuviera,
Te alejaste
de a poco, te buscaba sin importar mi riesgo,
Cuando una
tarde maldita, vi como besabas a tu nuevo amante.
Orlando
Mario Soverchia- YoAmor
miércoles, 8 de junio de 2016
SIN SABER
Cada mañana, cada tarde, cada noche, cada día, te pienso y no te puedo olvidar, intento no sentirte, quiero no recordarte, pero quiero que sepas que te has llevado todo, mis ideas, ilusiones, proyectos, alegrías hasta mis llantos, me has dejado vació de sentimientos, pero lleno de tristezas, solo fuiste belleza con mentiras, una hermosa imagen de papel, pero has golpeado muy profundo mi querer y sin saber el porque, si me dices que vuelve, te seguiré amando igual.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
martes, 7 de junio de 2016
LO QUE FUE
Viniste a mi vida cuando menos lo esperaba,
Todo fue increíble, cambiaste mis hábitos, mis ilusiones
Volví a sonreír como hacía tiempo no lo hacía,
Aprendí querer sin pensar, amar sin querer,
Sentí el placer de tus caricias, y el desorden de los sentidos,
Desee tus besos, recorrí tu belleza de mujer,
Sentí tu desnudez a flor de mis labios, solo fue mía,
Coquetee con tu piel descontrolando mis sensaciones,
Jugamos de amantes prohibidos, de pareja deseadas,
Te amé con locura, con delirio de amor, con un codiciar desbocado,
Te hice mía, me hiciste tuyo, nos hicimos el amor,
Controlé las manías de sentarte sobre mi cuerpo,
Pero tú me lo pedías, nada era normal, todo sin medida,
Jugábamos al placer, nos sentíamos uno solo, todo era encanto,
Tenías mi cuerpo rendido a tus caprichos, cuando todo le hacías,
Tus besos eran el transito sin ruta, el camino a la lujuria, un recorrer sin frenesí,
Los tiempos sin control, los juegos sin pensar, las ganas sin parar,
Me creaste débil a tus deseos, jugaste a la demencia de lo ilícito,
Me tenías a tus pies, mi ser ya maduro, sentía la frescura de tu apetito,
Nos mirábamos una y otra vez y solo era saber que todo seguía igual,
Caricias, abrazos, besos, eran las pautas que tu cuerpo de apenas 19 años,
Rompía el desahogo la rutina y lo permitido que yo podía tener.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
domingo, 5 de junio de 2016
NO ESTÁS
Me senté en el lugar donde escribo,
prendí la luz, miré a mi alrededor, todo era calmo, mi mesa de trabajo estaba
llenas de apuntes, libros, mis anteojos a un costado, los tomé y cuando me los
iba a colocar, vi tu foto en el portarretrato que tú me diste, detuve los pasos
a seguir, lo hice mío para pensar cuanto tiempo de mi vida te habías llevado,
estabas alegre, posabas de una manera muy sensual, realmente hermosa, tu
vestido rojo y el pañuelo que te había obsequiado para tu año más de vida,
estaba decorando todo tu hermosura, plasmé momentos inolvidables que vivimos
juntos, situaciones entre familia, discusiones tensas que nos enseñaron a
crecer y lo maravilloso de sentirte
mujer, me hacías hombre pleno, tu cuerpo lo desnude tantas veces como la mente
me lo permitía, tu vos fatigada por el amor, tus labios humedecidos, enrojecía por
los besos llenos de pasión, estabas ahí, frente a mi mirada penetrante en esa
postal, cada tic tac de ese reloj frente mío, era la única música que mataba el
silencio de los recuerdos, mis ojos comenzaron a cubrirse de lágrimas, mis manos muy
lentamente trataban secarlas, pero cada vez más se llenaban de dolor y
tristeza, el llanto ganó mi estado y no pude contener el grito de… mi amor
porque te fuiste!... nadie respondió a esta pregunta, solo la soledad de la
verdad estaba a mi lado, donde me contaba que nadie sabía dónde, solo una
respuesta de tu existencia de aquella mañana cuando nada de ti habías dejado,
solo vacía nuestra cama, tus pertenecías no habitaban nuestra casa, solo y
simplemente mis recuerdos de cuanto te amé.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
sábado, 4 de junio de 2016
Por favor, se ruega encarecidamente si llegan ver una mujer bellísima, de ojos muy grandes, de un pelo súper hermoso, de unos labios seductores, con un cuerpo extremadamente precioso con las mejores de las virtudes, de un caminar enloquecedor, sin ningún defecto, y con el corazón vacío de amor… denle de mi parte, mi solidaridad, porque esa mujer no tiene nada.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
viernes, 3 de junio de 2016
VOS
Vos me dijiste que me habías visto y
llame tu atención,
Vos me hablaste con sensualidad
justificando algo perdido,
Vos me miraste fijamente y muy
sonriente, me dijiste… gracias, no importa,
Vos tendiste tu mano apoyándola
sobre mi brazo, apretándolo muy suavemente,
Vos sacaste tu risa cómplice para
acercar tu mejilla tocando la mía,
Vos salpicaste con frescura de mujer
ingenua, todo lo que has querido de mí,
Vos me invitaste a cenar juntos,
porque fui muy amable contigo,
Vos me dijiste tu primer alago sobre
mi sonrisa y mis ojos,
Vos me diste el primer beso sin
sentido pero apasionado,
Vos estuviste impulsiva y sin
decirme nada me tuviste entre tus brazos,
Vos fuiste la que has dicho sentir
placer y deseos, cuando estábamos desnudos,
Vos dijiste muchas veces, entre suspiros,
necesitarme y extrañarme.
Vos me pediste que té ame sin
condición, porque esa era la tuya,
Vos decías que vivías para mí,
cuando todo exigía de aquello que querías,
Vos excusabas tu falta de cariño,
por tener mucho trabajo,
Vos sentías fastidios y siempre
reproches de cada actitud,
Vos comenzaste diciendo estar sola
en tu mundo, porque nadie te entendía,
Vos disidiste tomarte un tiempo y
dejaste todo sin sentido,
Vos sos la que ahora me dices que no
me quieres ni me amas,
Vos me estás contando que ahora hay
otro hombre y que no soy yo,
Vos cambias los roles a toda tu culpa,
pero te vas con otro amor.
Vos explicas vulgarmente que no soy
yo sino vos,
Vos, siempre fuiste vos y nunca fui
yo.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
BUSCANDO
La espera desespera,
me traiciona, me doblega,
Necesito gritar, ya
no aguanto más,
Encuentro tan difícil
rearmar mi vida,
Querer sentir amor, y
la vida lo aleja,
No deseo suplicar un
sentimiento distante,
Solo contener el
tormento de mi soledad,
Rodeado de imágenes agraciadas,
pero inciertas,
Trituro pensamientos
bajo el cuchillo de una realidad,
Lastiman avideces de
sueños que nunca llegan,
Me siento cansado,
abatido de ilusiones confusas,
Tropiezo con sentidos
instados por la necesidad de amar,
Amor no lo tengo, no
lo siento pero tampoco lo busco,
Juego con aquellas
cosas que la vida una vez me ofreció,
Me doy cuenta que
esos afectos, desertaron y no volverán,
Y ahora les grito,
que no me abandonen… que aquí estoy,
Y el rosario de un eco,
es negación de cariños vendidos,
Alma, deja que mi
conciencia respire, no la culpes,
Solo permítele un
descanso a mi error,
Volver a sentir que
puedo amar, sin pagar con llantos
Todo aquello, donde una
mujer, alguna vez se llevó.
Orlando Mario
Soverchia- YoAmor
miércoles, 1 de junio de 2016
ESE DÍA
Ese día seré todo para vos y
vos todo para mí,
Será cuando ya nada me importe,
Solo estar con tu cuerpo
desnudo,
Saber que mis manos estarán ocupadas
Con lo mejor que la vida me ha
regalado,
Donde nada se sienta, más que
el canto de nuestras almas
Deseando todo de nada y nado
del otro,
Mirar tus suspiros, sentir tu
deseo,
Caer en el suplicio de no
alejarnos,
Rogar que nuestras vidas
terminen juntas
Para no dejarnos concebir
Y lograr amarnos eternamente,
Porque ese día, moriré en tus
brazos.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
QUE, DEL AMOR
Que cosa tiene la vida, que todo lo hace
lindo,
Que aquella tarde por casualidad, apareció
mi gran sueño
Que nadie imaginaría, que todo me
cambiaría,
Que las fantasías ya no estaban en mí y
todo se hacía realidad,
Que aquella mujer de apenas tres década,
sería mi despertar,
Que su mirada me dejó sin aliento, que su
vos lleno mis oídos,
Que sin querer en ese instante, todo lo
sentí mío,
Que su vestido color mora, fue el fruto de
mi corazón,
Que tuve necesidad de ella, sin poder
contener todo lo que tenía dentro,
Que fue un abrir y cerrar de ojos, que no
fue más que el saber de estar enamorado,
Que mi plegaria de su amor para conmigo, ya
lo había gritado,
Que no me di cuenta, lo que la ella
pretendía,
Que solo fue mis deseos y nada de lo que
fue mí pensar, era realidad,
Que todo en un momento de locura, pasaría a
un instante de mentira,
Que tal vez no fue real lo que había
pasado, que solo fueron otros delirios,
Que esa niña que tuve en mi mente, no fue
más que otro amor que no existió.
Que mi corazón desea un querer que no sea
tan solo un QUE DE UN AMOR.
Orlando Mario Soverchia- YoAmor
Suscribirse a:
Entradas
(
Atom
)