miércoles, 29 de octubre de 2014



                         
                                 MI MEJOR MOMENTO

Viento, estas golpeando mi puerta, me traes noticias de algún recuerdo, de escenarios de algún momento, me acercas remembranzas al mover los árboles, soldados de tu accionar, para aventar desánimos de soledades, sin ver a nadie, todo se mueve en cámara lenta, sin ruido, alguien en la lejanía, estira su mano, habla con alguien, yo, no  escucho, el único registro son tus quejas en mi puerta. Esto, encomienda mi repaso a diferentes instantes, como una búsqueda en una valija de memorias, las elijo de acuerdo a su tiempo más distante, casi enumerándolas, para no perderme en las tinieblas  de la confusión. Llega el primer mejor momento, es cuando tuve mi primer regalo, pedido a la tradicional navidad del niño Dios, todo es sonrisa con ojos brillosos. Aparto la página de ese ciclo, para ojear la próxima secuencia del siguiente tiempo, al golpear  mi corazón mi primer atracción, todo se mueve sin saber  dónde van las realidades, flotando entre el delirio y los colores, cuando la próxima detención el corolario del amor consumado. Los pimpollos aparecieron dejando los tres frutos más maravillosos de la vida, dando vuelta la hoja, ya el tiempo gastaba el mío, dándome retoños de nuevos cultivos, pequeños inocentes y puros, jugando sus ojitos con libre despertar, haciendo la más hermosas de mi sonrisas. Tengo en mis manos pliegos de otras tantas que releía muy por arriba, donde se confundían entre las buenas y malas épocas, fue cuando soltando de a poco, esos escritos imaginarios, cayendo y golpeando en la dura soledad del silencio, llegaba al repaso de cuál fue mi mejor momento, donde todos estaban en un inmenso libro de mi vida, pero como una luz fugas, latiente, golpea una imagen con pensamientos perdidos, casi sin encontrar lugar donde descansar, quiero buscar un terreno para cada uno y sentir cual es el siguiente mejor momento, sin darme cuenta todo mi ser, mi alma, mi corazón se detuvieron en un solo pensar, paralicé mi vida, concluí mi búsqueda, estacioné mis sentidos y fue  que una nueva página, se encontraba escrita, haciéndome saber que mi mejor momento aún no había llegado, conmovido acerqué esa hoja imaginaria iluminada, leyendo que mi próximo mejor momento, es cuándo Dios me quiera perdonar, teniéndome en sus brazos.
                                              YoAmor